Desde hace 6 semanas soy madre. Soy madre, porque mi hija ha nacido, por fin. Pero interiormente ya lo era...
Mi embarazo transcurrió con normalidad, y a los 4 días de superar la fecha prevista me puse de parto. Con las contracciones sufrí lo justito, la epidural me hizo efecto rápido, y mi trabajo de parto acabó en cesárea. Tras 15 cortos minutos de operación mi marido hacía piel con piel con mi nena y tras 2 horitas de recuperación era yo la que la conocía.
Y empezó todo lo que hacía 9 años queríamos vivir: la maternidad, la lactancia, las reacciones de la familia, las nuevas rutinas... Y en ello inmersos estamos... Felices, implicados y entregados a nuestra nena...
Quiero deciros, que desde que comenzamos a buscar a nuestros hij@s somos madres...
Somos responsables, planificadoras, comparadoras, nos informamos, apostamos por los cambios, aguantamos el dolor, nos levantamos tras los chascos e imprevistos, nos hacemos expertas en tener paciencia... y lo hacemos todo para que nuestros hij@s existan, se implanten, se nutran, crezcan y puedan nacer.
Esa fuerza salvaje y esa tenacidad imparable sólo las tiene una madre (padre) por sus hij@s.
No lo dudéis nunca, aún en la infertilidad somos madres. Aún no habiéndolo conseguido lo somos
Yo soy la misma de siempre, igual que 9 años atrás, sólo que ahora tengo una persona más a la que colmar de amor, besos, y cuidados.
A nosotras nos ha tocado luchar por nuestros hij@s... Como siempre os deseo fuerza y suerte...