No llueve eternamente

Sin habérmelo propuesto nunca he aprendido a ver la vida por etapas.
 
Etapas todas dentro del continuo que es la vida.
 
Etapas que empiezan y acaban y en las que hay cosas buenas, regulares y malas.
 
Etapas más cortas y más largas.
 
Mi etapa actual es una etapa de infertilidad y de desempleo. O mejor dicho de búsqueda de un bebe mediante técnicas de reproducción asistida, y de búsqueda activa y diaria de trabajo.
También es una etapa de adelgazamiento.
Y una etapa de relación de pareja estupenda...

Hay cosas que quiero que cambien y cosas que no.
En algunas mi voluntad será importante, y otras se escapan de mi control...

Si lo integro todo, lo bueno y lo malo, al menos tiene un sentido. Y es importante encontrarle sentido a la vida en global, obviando muchas veces detalles que lo componen...

Estudio idiomas para mejorar las posibilidades de encontrar trabajo y para distraerme de ya sabéis qué tema. Y necesito un trabajo para poder costearme las técnicas de reproducción asistida, y las necesito a ellas para conseguir nuestro tan esperado bebe… Y como entretanto la vida sigue quiero estar lo mejor posible físicamente por lo que pueda aportar a mi autoestima y relación de pareja… y porque los 4 tratamientos que pasaron por mi cuerpo el año pasado han aumentado en 2 mi talla habitual… Y quiero seguir con mi marido para formar la familia que queremos formar, o al menos para seguir siendo la pareja que llevamos siendo ya 17 años…

Aún así la vida es maravillosa y querer vivirla con lo bueno y lo malo y estar aquí es lo más importante...